De manera extraoficial la administración Trump ha revelados las intenciones de negarle la entrada a los RESIDENTES PERMANENTES con su Green Card. Es por ello que muchos abogados y organizaciones de ayuda a la comunidad hispana han sugerido no salir del país por riesgo a que al regresar no le permitan la entrada.

También Trump hará más difícil que los migrantes legales que dependen de la asistencia pública —como vales de comida y vivienda con subsidios del gobierno— consigan la residencia permanente, como parte de una nueva política para reducir el flujo de personas que llegan legalmente a Estados Unidos y de las personas inmigrantes que reciben un estatus de residencia legal.

La medida afectará sobre todo a personas pobres que viven legalmente en el país que probablemente vayan a solicitar prestaciones públicas, lo cual dificultaría que quienes tienen problemas financieros puedan conseguir el estatus de residentes permanentes a través de la llamada green card, que permite quedarse en Estados Unidos.