En el paisaje musical español, pocos nombres resisten el paso del tiempo con la solidez de Alejandro Sanz. A sus 56 años y en vísperas del lanzamiento de su decimotercer álbum de estudio el cantautor madrileño abrió las puertas de su vida y su memoria en una entrevista con Vanity Fair reconociendo que construyó su carrera sobre una filosofía inusual: “Equivocándome… yo siempre acierto”.

La escena de su irrupción en 1991 todavía resuena: un joven con guitarra y versos poco complacientes para la radiofórmula conquistaba las listas con Viviendo deprisa. Contra todo pronóstico, vendió millón y medio de copias. Desde entonces, cada lanzamiento confirmó su permanencia. Si tú me miras apuntaló el fenómeno. Pero fue Más (1997) quien le concedió el estatus de fenómeno cultural. Siete singles, siete millones de discos y un lugar en el plan de estudios de la Universidad de Berklee.