La Dra. Rasha Alawieh, médica y profesora asistente con un visado para trabajar en Rhode Island, fue deportada a su país natal, el Líbano, durante el fin de semana a pesar de una disputa en curso sobre su detención por parte de agentes federales y una orden judicial destinada a mantenerla en Estados Unidos.

El caso de Alawieh se complicó aún más el lunes después de que un juez federal dijera que Aduanas y Protección Fronteriza no violó deliberadamente su orden y el Gobierno de Trump, que en general busca aumentar los arrestos de inmigrantes, indicara que su expulsión fue motivada por fotos en su teléfono celular de un líder asesinado de Hezbollah y del líder supremo de Irán.

El caso ha generado críticas de los defensores de los inmigrantes, así como de muchos de los colegas de Alawieh en Brown Medicine en Providence, quienes dicen que los pacientes sufrirán en su ausencia.