«La sociedad me estaba volviendo loco, quería perseguir mi paz. Llevaba tiempo trabajando para todo el mundo, pero no para mí», expresó en un emotivo mensaje publicado en Instagram.
Maluma , quien ha manifestado en el pasado su interés por el budismo y la meditación, se ha refugiado en Aspen junto a su pareja, la arquitecta Susana Gómez, y su hija París.
Este retiro le ha permitido sanar heridas del pasado y replantear su propósito de vida. El artista reveló que sintió la necesidad de dar un paso atrás para reencontrarse consigo mismo, afirmando que pasó 14 años trabajando sin descanso, pero siempre pensando en los demás.