El trágico accidente aéreo ocurrido en el espacio aéreo de Washington, D.C., considerado uno de los más controlados y seguros del mundo, dejó perplejos a expertos en aviación y autoridades. Un helicóptero militar Black Hawk del Ejército de los Estados Unidos, con tres tripulantes a bordo, colisionó en pleno vuelo con un avión comercial de American Airlines que transportaba a 64 personas.
De acuerdo con los reportes oficiales de la FAA ambos vehículos aéreos estaban en contacto con el control de tráfico aéreo en el momento del accidente. Imágenes de radar obtenidas por CBS News, socio informativo de la BBC, muestran que las dos aeronaves eran claramente visibles en los sistemas de los controladores aéreos.