Después de 10 años en nuestros ordenadores, Windows 10 se despide oficialmente. Microsoft ha puesto punto y final a las actualizaciones y al soporte técnico del sistema operativo que dominó la última década.

Microsoft explica que esta decisión responde a la necesidad de centrarse en Windows 11 y en nuevas herramientas impulsadas por la inteligencia artificial, más seguras y modernas. La compañía asegura que mantener dos sistemas activos a la vez dificulta las mejoras y frena la innovación.

Si sigues usando Windows 10, tu ordenador seguirá funcionando con normalidad, pero ya no recibirá ni mejoras ni parches frente a posibles amenazas de seguridad. Esto no implica que te tengas que comprar un nuevo ordenador ya mismo, pero si conviene planificar una actualización o buscar alternativas.

(Fuente: Cadena Dial).