Rafie Ollah Shouhed, un migrante de 79 años de origen iraní, ciudadano estadounidense y dueño de un lavado de autos en Van Nuys, en Los Ángeles, California, todavía tiene problemas para respirar, después de ser brutalmente agredido, lanzando al piso de concreto y sufrir laceraciones en un brazo y severos golpes en las costillas por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Contro de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Rafa ha interpuesto una demanda de 50 millones de dólares, presentada bajo la Ley Federal de Reclamaciones por Agravios, alega agresión, lesiones, violación de la Ley Bane de California (Sección 52.1 del Código Civil), indiferencia deliberada ante una condición médica grave en violación de la Decimocuarta Enmienda, infligir intencionalmente angustia emocional y agravios relacionados. La demanda también afirma que el DHS, el ICE y la CBP mantienen políticas y prácticas que toleran y consienten el uso excesivo de la fuerza.
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