Lo que comenzó como un simple vuelo con un asiento junto a la ventana terminó en un escándalo viral. Jennifer, una pasajera de un avión en Brasil, fue grabada y expuesta públicamente por negarse a ceder el lugar que había pagado a un niño que lloraba porque quería sentarse junto a la ventana.

El video, difundido por la madre del menor, generó miles de comentarios en redes sociales, pero ahora la historia dio un giro inesperado: Jennifer decidió demandar tanto a la madre como a la aerolínea por los daños morales sufridos.

Según se supo, Jennifer Castro había elegido y pagado su asiento anticipadamente. Poco antes del despegue, una mujer se le acercó con su hijo en llanto y le pidió intercambiar lugares. Jennifer, aunque en un principio consideró hacerlo por amabilidad, decidió mantener su lugar al considerar que cederlo solo validaría un berrinche, y que era injusto imponerle esa carga a un desconocido

Por eso, Jennifer inició acciones legales tanto contra la madre del niño —por grabarla y difundir su imagen sin consentimiento— como contra la aerolínea, por no garantizarle un trato justo a pesar de haber cumplido con todas las condiciones de su pasaje.