Las interfaces neuronales directas (o interfaces cerebro-máquina, ICM) han progresado a pasos agigantados desde hace varios años y ahora es completamente real: un estudio realizado en la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha logrado recientemente decodificar directamente el habla interior, es decir, lo que una persona piensa decir, sin gesto ni sonido.
Las ICM funcionan conectando el sistema nervioso de una persona a dispositivos capaces de interpretar su actividad cerebral, permitiéndole realizar acciones —como usar una computadora o mover una prótesis de mano— únicamente con sus pensamientos. Esto ofrece a las personas discapacitadas el medio de recuperar cierta independencia.
Comentarios